TERAPIA FAMILIAR
La familia es nuestro punto de apoyo, nuestro origen, donde encontramos sentido de pertenencia. La interacción existente entre sus miembros es lo que caracteriza a la familia, es el elemento esencial.
Las relaciones familiares pueden ser funcionales cuando existe una predisposición para solucionar las dificultades que puedan surgir. Esto es, si hay una óptima comunicación, aceptación y compresión de los problemas, herramientas necesarias para resolverlos.
No obstante, existen diversos factores personales, socioculturales, etc. que pueden afectar negativamente a la dinámica familiar ocasionando un gran desequilibrio y malestar. Situaciones que pueden a afectar de diversa manera a cada uno de los miembros, siendo los niños y adolescentes los elementos más vulnerables del sistema. Puesto que no olvidemos que se están formando como personas y en ese proceso necesitan ESTABILIDAD EMOCIONAL.
La terapia familiar está orientada a ayudar a resolver diversas situaciones que pueden generar conflictos:
- Problemas con la familia de origen, celos, desconfianza, dependencia.
- Apoyo a Parejas en proceso de Adopción.
- Problemas de relación Padres-Hijos; con padres separados o en proceso.
- Violencia Doméstica, etc.
“LO IMPORTANTE DE UNA FAMILIA NO ES VIVIR JUNTOS SINO ESTAR UNIDOS”.